sábado, 4 de julio de 2009

Los vasos en el lugar de trabajo

¿Quién no tiene en su lugar de trabajo un dispensador de agua o una máquina de café?

En España a finales del primer trimestre del 2009 había 19090800 trabajadores. Una persona durante su vida trabaja aproximadamente 30 años antes de jubilarse.

Un año tiene 52 semanas, suponemos que se trabajan 5,5 días a la semana, que se tienen 20 días de vaciones por año y añadiendo unos 14 días festivos al año, se tiene que una persona trabaja al año 252 días y durante toda su vida 7560 días.

Supongamos que cada una de estas personas tiene al menos una de las dos máquinas antes nombradas y que acude a ellas 2 veces al día. Una persona usaría 504 vasos de plástico al año y 15120 vasos de plástico en toda su vida laboral.

Si tenemos en cuenta el número de trabajadores, nos sale que usamos una media de 38181600 vasos al día, 962173200 vasos de plástico al año y 288652896000 vasos de plástico en toda su vida laboral.

Con un simple gesto tal como traer un vaso de casa al trabajo y usarlo para el dispensador de agua o la máquina de café podemos ahorrar mucho plástico.

El plástico és un material derivado del petróleo. Los vasos de plástico están hechos con termoplásticos. Los termoplásticos en su primera producción pasan por un proceso químico para obtener el polímero y luego por un proceso térmico para darle forma. El reciclaje de estos plásticos tiene una parte de limpieza de los plásticos para quitarles las impurezas y luego viene un proceso térmico para darle forma. La incineración de estos residuos es muy contaminante.

Tanto la producción como el reciclage del plástico implican grandes cantidades de energía. Si usamos plástico no reciclado estamos contribuyendo a acabar con las reservas de petróleo. Por lo tanto reducir el uso de los plásticos nos acercará más a la sostenibilidad y contribuye a luchar contra el cambio climático ya que reducimos el gasto energético en su producción y en su reciclaje.

Los plásticos son unos recursos que hemos de usar para cosas indispensables, pero que tenemos que alejar de nuestra cultura del usar y tirar.

2 comentarios:

  1. En ese caso, cómo equilibrarían el consumo de agua ya que si es que se utilizan sólo vasos y tazas traídos de casa se consumiría más agua para lavarlos.

    ResponderEliminar
  2. Es verdad que se aumenta el consumo de agua sensiblemente al lavar los vasos. Pero si miramos desde el lado del ahorro energético, el fundir el vaso para reciclarlo requiere más energía que conseguir ese poco agua que se necesita para limpiarlo. Si incineramos el vaso es verdad que puede ayudar a aportar energía, ya que el plástico es inflamable, pero los gases que se desprenden son tóxicos.

    El uso del agua para lavar los vasos parece más razonable que el generar basura de plástico.

    ResponderEliminar